Además, se esperan lluvias en los lugares que el año pasado sufrieron sequías
Si usted tiene la impresión de que este verano está durando más de la cuenta, no está errado: el otoño empieza hoy, pero con una máxima pronosticada para Buenos Aires de 28°, y probables chaparrones y tormentas hacia la noche; un anticipo de que la estación posiblemente sea más cálida y más lluviosa que lo habitual.
En buena parte de la pampa húmeda y en el Litoral "habrá lluvias de normales a superiores a las normales. Lloverá más que el año pasado. Y será un otoño más húmedo, con fenómenos locales: hay probabilidad de tormentas fuertes en la Capital y el Gran Buenos Aires", informó a Clarín María de los Milagros Skansi, del Departamento de Climatología del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Las lluvias que se esperan para este otoño, señaló la especialista, tendrán "un patrón parecido al que vivimos desde septiembre y octubre del año pasado, cuando fueron, en algunos casos, superiores a lo normal. Están dadas las condiciones para que no sea un otoño seco, y para que incluso pueda haber eventos locales con abundante cantidad de agua". Una de las manifestaciones del cambio climático en la pampa húmeda es el aumento de lluvias, como también de aguaceros como los de febrero.
Skansi agregó que las zonas donde este otoño se esperan más lluvias son justamente las que durante en el 2008 y el año pasado sufrieron las sequías más importantes.
En cuanto a las temperaturas, se espera que sean normales para esta época del año o superiores a lo normal, en especial en la región de Cuyo, en el noroeste, y en toda la franja oeste de Chaco, Formosa, Córdoba y La Pampa. Únicamente para el sur de la Patagonia se anticipan marcas térmicas por debajo de las habituales.
En la Argentina, uno de los registros del calentamiento global lo da el aumento de las temperaturas mínimas, a lo largo de todo el año. Esto hace que el otoño, por ser una estación de transición entre el verano y el invierno, tenga picos de temperatura, como los 33° del año pasado (hoy en día, la media otoñal para el área metropolitana es de 17,8°). "Lo mismo va a ocurrir este año", comentó Skansi.
El SMN prepara todos los meses una previsión climática para el trimestre siguiente. Recién a fin de marzo estará lista la de comienzos del próximo invierno. En la Ciudad y alrededores, la temperatura promedio es de 11,5°. "Pero en agosto del año pasado llegó a los 33,7° -recordó la especialista-. Son casos excepcionales, pero no descartamos que pueda suceder nuevamente este invierno".
Fuente: Diario Clarin - Sociedad - Domingo 21 de mayo de 2010 - Pag. 44
Si usted tiene la impresión de que este verano está durando más de la cuenta, no está errado: el otoño empieza hoy, pero con una máxima pronosticada para Buenos Aires de 28°, y probables chaparrones y tormentas hacia la noche; un anticipo de que la estación posiblemente sea más cálida y más lluviosa que lo habitual.
En buena parte de la pampa húmeda y en el Litoral "habrá lluvias de normales a superiores a las normales. Lloverá más que el año pasado. Y será un otoño más húmedo, con fenómenos locales: hay probabilidad de tormentas fuertes en la Capital y el Gran Buenos Aires", informó a Clarín María de los Milagros Skansi, del Departamento de Climatología del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Las lluvias que se esperan para este otoño, señaló la especialista, tendrán "un patrón parecido al que vivimos desde septiembre y octubre del año pasado, cuando fueron, en algunos casos, superiores a lo normal. Están dadas las condiciones para que no sea un otoño seco, y para que incluso pueda haber eventos locales con abundante cantidad de agua". Una de las manifestaciones del cambio climático en la pampa húmeda es el aumento de lluvias, como también de aguaceros como los de febrero.
Skansi agregó que las zonas donde este otoño se esperan más lluvias son justamente las que durante en el 2008 y el año pasado sufrieron las sequías más importantes.
En cuanto a las temperaturas, se espera que sean normales para esta época del año o superiores a lo normal, en especial en la región de Cuyo, en el noroeste, y en toda la franja oeste de Chaco, Formosa, Córdoba y La Pampa. Únicamente para el sur de la Patagonia se anticipan marcas térmicas por debajo de las habituales.
En la Argentina, uno de los registros del calentamiento global lo da el aumento de las temperaturas mínimas, a lo largo de todo el año. Esto hace que el otoño, por ser una estación de transición entre el verano y el invierno, tenga picos de temperatura, como los 33° del año pasado (hoy en día, la media otoñal para el área metropolitana es de 17,8°). "Lo mismo va a ocurrir este año", comentó Skansi.
El SMN prepara todos los meses una previsión climática para el trimestre siguiente. Recién a fin de marzo estará lista la de comienzos del próximo invierno. En la Ciudad y alrededores, la temperatura promedio es de 11,5°. "Pero en agosto del año pasado llegó a los 33,7° -recordó la especialista-. Son casos excepcionales, pero no descartamos que pueda suceder nuevamente este invierno".
Fuente: Diario Clarin - Sociedad - Domingo 21 de mayo de 2010 - Pag. 44