viernes, 26 de junio de 2009

Sears Tower to have a multi-million dollar green makeover

Owners of the building in Chicago, the tallest in the United States, have announced plans they say will result in “unparalleled” energy savings and lower CO2 emissions.

Renewable energy systems and roof gardens will join the famous antennae on the Sears Tower's staggered rooftops in Chicago; said building officials who announced on Wednesday that the skyscraper would undergo an extensive refit with sustainable in mind. An estimated $350m, with a number of private and public financing and funding options currently being explored, will be spent on the improvements.

The five-year project would reduce the tower's electricity use by 80% through a combination of energy savings and co-generation measures, and save 24 million gallons of water a year, building owners and architects said.

John Huston of American Landmark Properties, the partnership that owns Sears Tower, said: “Sears Tower, an iconic structure that defines the city's skyline, will undergo a groundbreaking transformation that creates economic growth with positive impact on our environment, leaving a lasting legacy for future generations.” He added: "Our very ambitious plans to modernise and transform this icon will re-establish Sears Tower as a leader, a pioneer.”

Wind turbines, solar thermal panels and green roofing

Sears Tower, which opened in 1973, will be fitted with advanced lighting control systems and daylight harvesting, which automatically dims lights based on the amount of sunlight entering through the windows. The building will also become a beacon for renewable energy with wind turbines being installed alongside the tower’s antennae to take advantage of the tower's height and unique set-back roof areas. Solar thermal panels will be installed on the tower's 90th floor roof to heat water used in the building.

Around 3,000 m2 of roof gardens will also be planted with species that can survive in high-altitude conditions. It will be among the tallest in the world and will be tested to reduce storm water runoff, improve insulation, help mitigate the urban heat island effect, and provide pleasant vistas for tenants overlooking the areas.

"This endeavour is incredibly important as a role model for others to follow," architect Adrian Smith highlighted. "We see this as a groundbreaking opportunity."

Other changes to the 110-storey skyscraper include improvements to the 16,000 windows on the outside of the tower to save heat loss; efficiency upgrades to its 104 elevators; and retrofits aimed at saving water.

The project should create 3,600 jobs, officials claim, and will include a learning centre on the ground floor showcasing green efforts to the public.

Officials say their aim is to achieve "LEED" status for the tower, otherwise known as Leadership in Energy and Environmental Design, a rating system developed by the US Green Building Council.

martes, 23 de junio de 2009

La ONU pide una revolución energética contra el cambio climático y la pobreza

Más de 1.600 millones de personas no tienen acceso a la electricidad y el planeta afronta un cambio climático debido al abuso de los combustibles fósiles, una doble realidad que la ONU pide que se aborde mediante una "revolución energética" para abrir el mundo a las energías limpias.

Crear una agenda mundial que permita esa transformación es el objetivo de los 500 expertos que se reúnen hasta mañana miércoles en Viena para intentar diseñar un futuro con menos emisiones contaminantes y con más "justicia energética".Así lo pidió ayer Kandeh Yumkella, director general de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), en la apertura del encuentro.

El diplomático sierraleonés destacó el "vínculo entre pobreza de ingresos y pobreza energética" y aseguró que el acceso a la energía es el "objetivo perdido", dentro de los Objetivos del Milenio de la ONU para reducir la pobreza y el subdesarrollo antes de 2015.

Yumkella afirmó que "acceso a la energía y cambio climático son dos caras de una misma moneda" y se refirió a la necesidad de una "revolución energética" que dé a los habitantes de los países en desarrollo acceso a la energía, al tiempo que se potencian fuentes alternativas, incluida la nuclear.

En ese sentido, indicó que entre las tareas de la ONUDI está evitar que los países en desarrollo cometan los mismos errores que las naciones ricas en su proceso de industrialización.

Se trata de una revolución que debe ser "dramática y ocurrir muy pronto", opinó Rajendra Pachauri, presidente del Grupo Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) de la ONU.

Esa transición tendrá que hacerse contrarreloj, ya que, según este experto, "si se quiere estabilizar el aumento de temperatura (del planeta) en dos grados centígrados", el crecimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero debe reducirse antes de 2015.

Además, recordó, hoy día ya hay muchos países en desarrollo que apenas pueden permitirse los precios del petróleo.

Los expertos reconocieron que en este cambio la actual crisis económica tendrá un impacto severo y ya se ha notado un reducción, en algunos casos de hasta el 40 por ciento, en las inversiones en energías limpias.
Este es un dato preocupante, ya que el director de la ONUDI indicó que esas reducciones de inversión industrial pueden tardar hasta cinco años en recuperarse."Por eso decimos que el mañana es hoy. Tenemos que empezar ahora", advirtió Yumkella, quien incluso vio en la crisis económica una oportunidad para esa "revolución de la energía verde".

Por su parte, Pachauri, que en 2007 recibió el Premio Nobel de la Paz en nombre del IPCC, recordó que, si se "siguen ignorando las señales de lo que está pasando, se van a producir crisis en diversas zonas del mundo".

Además, ambos representantes de las Naciones Unidas insistieron en que la inversión en energías renovables es una fuente de negocio y de empleo que puede ayudar a acelerar la recuperación económica.

Pachauri cifró en 50.000 millones de dólares al año la inversión necesaria para desarrollar nuevas formas de acceso energético, una cantidad que varios asistentes a la conferencia consideraron mínima, en comparación con los paquetes de rescate de empresas y bancos aprobados por los gobiernos occidentales.

El prestigioso economista señaló que se trata de que los países desarrollados establezcan sus "prioridades" y advirtió de que el mundo "tendrá que afrontar situaciones mucho peores" si no se toman medidas.

"No podemos seguir pretendiendo que nuestro estilo de vida es sostenible", sentenció.

En ese proceso, Yumkella expresó sus esperanzas en que la conferencia de la ONU que se celebrará en diciembre próximo en Copenhague cierre un acuerdo internacional para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero y citó a Brasil como un ejemplo de aplicación de las actuales tecnologías para reducir las mismas.