Este año el estudio Cook + Fox Architects inauguró el nuevo edificio para el Bank of America, que será el segundo edificio más alto de la ciudad de Nueva York y la empresa espera, una de las estructuras altas más amigables con el medio ambiente de los EE.UU. y costó más de 1.000 millones de dólares (unos 4300 U$$/m2).
Situado en la Avenida Sexta entre 42ª y calle 43 con 233.000 m2 de superficie cubierta y una altura de 287 m, está construido mayormente en vidrio, acero, hormigón y aluminio. Su forma se marca con grandes pliegues y líneas verticales, ayudando a cambiar los espectadores la percepción al caminar alrededor del edificio. La forma busca además reducir la fricción del viento contra el edificio en particular en la porción superior.
La experiencia en eco-edificios de Robert Fox (antes de Fox & Fowle) se basa en la experiencia previa del edificio 4 Times Square, también conocido como el Conde Nast Building.
Entre las estrategias implementadas se encuentran: el aprovechamiento de la luz del día para lo cual se hicieron techos más altos (hasta 30 cm más alto que la mayoría de edificios de oficinas, lo que explica por qué la gigantesca torre sólo tendrá 54 pisos); las ventanas de triple vidriado hermético y baja emisividad van de suelo al techo; una unidad de co-generación (4,6 megavatios) proporcionará la mayor parte de la energía eléctrica y calor del edificio. Otros elementos incluyen iluminación artificial con lámparas LED, uso de materiales de construcción reciclados, mingitorios sin uso de agua, un sistema de captación de aguas pluviales y tratamiento de aguas grises para reuso en inodoros y un sistema de ventilación natural de pisos y cielorrasos técnicos para reducir la carga térmica en aire acondicionado y mejorar la calidad del aire interior. Esto permite el uso de aire filtrado, calefacción individual y aire acondicionado por piso. Un sistema de almacenamiento térmico utilizará la cogeneración de energía térmica para producir hielo en las noches, reduciendo la demanda pico de carga.
La sala de visitantes cuenta con un jardín urbano exterior e incorpora parte del edificio preexistente para usarlo como teatro y restaurante. La cubierta jardín busca reducir el efecto de la "isla de calor".
El edificio albergará al Bank of America en las oficinas de su mitad inferior y para alquiler en sus pisos superiores.
Entre las particularidades de las decisiones de diseño el Arq. Cook decidió que los materiales de construcción no podían venir desde más de 800 km. Esto implicó que todo el acero de construcción parta de chatarra reciclada hecha en plantas siderúrgicas cercanas y con la escoria de alto horno se produjo cemento puzolánico para ser usado en el hormigón armado.
El edificio no solo trató de reducir el "contenido energético" inicial del edificio sino que ahorra un 80% de agua y cerca de un 50% de energía en su funcionamiento. Es hasta la fecha el edificio en torre más sustentable de Estados Unidos.
La estructura será la primera de gran altura que busca alcanzar la designación Liderazgo Platinum en Energía y Diseño Ambiental Edilicio (LEED) de los EE.UU. (USGBC a http://www.usgbc.org/).